martes, 11 de noviembre de 2008

Rice & Rubies


Como si se tratara de la prestigiosa marca británica de automóviles, he aquí este primer plato: R&R. Rice and Rubies. Se trata de un juego de palabras, que provocan una musicalidad fonética. El color, lo aporta lógicamente, los rubíes. El rojo vivo de esas gemas culinarias, de la que lleva su nombre otra gema ciudad. Granada. La utilización del arroz como base blanca, permite el contraste de este sugerente plato, que refresca el paladar en cualquier momento, si bien, es desde el verano al invierno cuando es fruta de temporada. El arroz, basmati. Se sofríe en jugo de aceituna junto a las preferencias de cada cual en cuestión de hortalizas; en su justa medida claro. Una vez hecho, se le añade los rubíes a la hora de servir.

El concepto entre pucheros

Como iba siendo ya hora de sacar las especias a airear, he puesto en marcha este espacio para la buena cocina. La que conozco. Sencilla, intuitiva, improvisada; conceptual si se prefiere. No pretendo desde este espacio echar ningún pulso a ningún afamado e ilustre cocinero o artista del fogón, tan sólo dejar cuenta de cuantas ocurrencias entorno al alimento del ser. Ser, también pasa por comer. Hacerlo en la medida de las posibilidades de cada uno, con el aprovechamiento lógico de la despensa, conlleva en ocasiones un verdadero artificio conseguir con tan poco algo exquisito.

Que como decía mi abuela:
–come hijo, que comiendo se puede con todo–

O como dice mi madre:
–¡Huy la leche que te han dao!

A ellas les dedico este espacio.

Aquí empieza la cocina [aXc], que ni decir tiene, es la del propio artista.